Gracias por dejar tu comentario

martes, 5 de diciembre de 2006

SOBRE LAS ALAS DEL VIENTO PONGO MIS SALUDOS


Las Madres están más arriba



Sé tú el constructor, crea, configura.
Se la estampa de tu tiempo, el soporte de tu
Momento, el sembrador de tu mundo.

Yo estaré más arriba, siempre junto a ti.
Porque las madres tienen una raíz tan larga que
Siempre saben cómo llegar al hijo; tienen un tallo
Tan fuerte que las espinan no lo secan.
Esa lucecita encendida para cada hijo no se les
Apaga nunca.

Yo estaré arriba, como un espejo donde
Siempre te estará mirando mi corazón.
Arriba, donde siempre me podrás encontrar en
Una estrella.
Arriba, donde las nubes se abren para dejarme
Pasar a sonreírte.

Es la ventaja que tienen las madres y que ni
Dios mismo ha osado discutir: las separa de los
Hijos, pero no les quita el amor.

¡Sólo las mueve, y las pone más arriba!

No hay comentarios:

PUÑADOS DE POLVO

Mi foto
Por la persiana entornada entra al comedor en penumbra, un rayo de sol matinal. Y por la misma rendija sale a la calle, oblicua hacia arriba, una banda ancha y dorada de moléculas. Parece una legión de bailarines, pues, mirando atentamente, veo que cada uno de los puntitos rubios gira de una manera vertiginosa sobre sí mismo. Si yo supiera física, ¡cuantas observaciones podría hacer ahora! Pero no sé nada más que imaginar y soñar. Y miro con envidia a esa banda de átomos que se va a correr el mundo, llevándose quizás el secreto de todas mis intimidades. ¡Oh granitos de polvo que vais a ver lo que yo no he de mirar jamás: bosques, mares, ciudades, templos, auroras boreales, maravillas! De soplo en soplo, de ráfaga en ráfaga, recorréis la tierra, sorprenderéis el secreto de mil mujeres, y cuando el viento os vuelva a traer otra vez a este lugar, quizás haya transcurrido un gran montón de siglos. Yo no seré ya más que un puñadito de polvo amarillo. Y entonces me iré a danzar y a correr por el mundo con vosotros.